Siam es un gato. No me atrevo a decir ‘mi’ gato. Por que NO es mi gato.
Siam es mi amigo. Mi compañero.
Ha estado ahí en, probablemente, los momentos más difíciles de mi vida.
Con su profunda mirada.
Y es de recibo que El ojo pixelado se termine con una foto suya.
Siam, el gato que ESTUVO. A mi lado. Conmigo.
Enseñándome.
Gracias por todo, amig@s. Y hasta siempre.